dijous, 4 d’abril del 2013

EL BOMBERO MEDIOCRE de Jose Musse



Ja fa uns mesos navegant per la xarxa vaig topar amb un lloc, (desastres.org) on hi havia un escrit titulat “ El Bombero Mediocre” d’un tal Jose Musse. Vaig començar a llegir-lo i la veritat és que vaig trobar l'article molt interessant,  tot i que parlava de bombers, les descripcions que feia són totalment valides per múltiples professions i persones.

En la definició de “bombero mediocre” que fa aquest ex-bomber, escriptor i empresari peruà, el  que més em va “entristir” és que hi vaig veure identificat “algun conegut” meu...   
A l’instant em vaig proposar com a un objectiu professional, treballar per intentar eliminar els pocs “bombers mediocres” del  Cos de Bombers d’Andorra.



Per tal de fer-vos partícips de tant encertada descripció, m’he pres la llicència  de transmetre part de l’article als meus lectors. (evidentment tots els drets de són de l’autor i en cap cas em faig meves cap de les seves lletres tot i que les comparteixo al cent per cent)


El bombero mediocre

El bombero mediocre es confundido con otra especie; La del bombero cómodo. El bombero cómodo esta contento con su pequeño grado jerárquico, vive feliz sin promociones ni grandes responsabilidades. Menos es siempre más para él. El bombero cómodo es inofensivo y debe reconocérsele el derecho de existir con su opción de permanecer en su sitio y no avanzar.

 El bombero mediocre se diferencia del bombero cómodo por su nivel de peligrosidad. No necesita aguijonear o morder a sus víctimas. El bombero mediocre tiene otras mortales habilidades que lo hacen peligroso en toda organización.
Siempre murmura contra el superior, siempre crea un mal ambiente azuzando a los más jóvenes. Critica a su superiores hagan lo que hagan. Aunque lo dañino es que nunca ofrece alternativas, soluciones o propuestas. Es un experto en criticar, pero no en trabajar. No hace nada que no sea dañar a terceros.

No da la cara, no firma, no pone su nombre en riesgo. Usa anónimos o terceros. Esta habilidad camaleónica hace muchas veces difícil su detección por la comandancia. Según la Sociedad Americana de Cucarachología, debido al cambio climático, los bomberos mediocres se han mudado a blogs, forum y otros espacios de la Internet. (National Geographic Nro, 1024, pág 21)

No olvide que el líder siempre se pone delante de todos y por todos. Siempre es reconocible. Firma con su nombre, siempre es fácil identificarlo y localizarle. No necesita ocultarse ni agazaparse entre la multitud. Como principio dice en privado lo que dice en público. No habla lo que no se atrevería a escribir y firmar con su nombre, asumiendo toda las responsabilidades y consecuencias.

El bombero mediocre es cobarde, siempre actúa en la sombra. La penumbra es su aliado. Es carroñero.
Una de las características del bombero mediocre es la debilidad de su piel. Dado que siempre trabaja en la oscuridad, al ser descubierto y expuesto, rara vez sobrevive.

La madriguera en la que vive el bombero mediocre es tibia en invierno y verano. Se mantiene seca durante lluvias y temporales. El lugar en el que anida para procrear es el complejo de inferioridad.

El bombero mediocre nunca reconoce los méritos de sus colegas. El progreso de terceros es ofensivo. Esto en parte se explica por su anatomía. En lugar de oxígeno y hierro en su sangre corre envidia. El que es un fuerte ácido que explica su avinagrada personalidad. Por lo mismo, no se recomienda aplastarlo con el zapato, pues el ácido corroe la suela.

Así, el bombero mediocre nunca reconoce méritos, siempre menosprecia logros ajenos. Nada que logren otros es suficiente o admirable. Siempre que puede hace un escrutinio del record de terceros y lo basurea. Esto lo hace aunque claramente el bombero mediocre no haya logrado nada reconocible.

El bombero mediocre se asemeja a los grillos. Solitarios no hacen mucho daño, pero cuando se reúne un colectivo significativo, la anatomía de los grillos se transforma convirtiéndose en depredadoras plagas de langostas. Los bomberos mediocres asociados depredan instituciones completas en cuestión de meses. Se apoderan de espacios por décadas. Crean normas, se auto nombran en cargos, se auto eligen y saquean fortunas.

El bombero mediocre no es una sola especie, es un género divido en múltiples especies. Igual que los tiburones, hay muchos tipos, algunos difícilmente reconocibles entre ellos mismos.

Una de esas variables es que hay bomberos bastante dedicados pero son mediocres. Trabajadores abnegados, llevan el escudo de su institución tatuado con sangre y fuego en el corazón, pero son mediocres. Son de todas las especies la más difícil de detectar, pues se lleva bien en muchas ocasiones con sus superiores. Sin embargo, es la más peligrosa de todas las especies. Es fanático del bomberismo. Lleva en su auto su casco, uniforme, botas, etc. Pero si alguien critica su institución o dice que algo debe mejorarse, se convierte en enemigo. Decirle que su madre es una cualquiera no es tan grave para él como decirle que su institución está mal y que debe mejorar. Mencionar que su institución no sabe apagar incendios o es poco profesional es demasiado de absorver y ataca hasta la muerte. Su capacidad de autocritica es pobre o inexistente y eso asegura la existencia de instituciones mediocres. 

El bombero mediocre es peligroso no solo por todo lo anteriormente explicado. Su veneno y mordida tienen efectos mutantes. Quién es mordido se convierte como los vampiros del Séptimo Arte en otro bombero mediocre.

Zona libre de bomberos mediocres
Para mantenerlos alejados los dientes de ajos no sirven. Las estacas en forma de cruz o balas de plata tampoco han resultado efectivas. Son mitos urbanos las creencias que afirman lo contrario. Recientes investigaciones de la U.S. Food and Drugs Administration concluye que una administración profesional, con bomberos honestos y valientes que crean en el progreso, que es transparente en su gestión y uso de fondos, que use herramientas de gerencia modernas son instrumentos poderosos que han mantenido la población de bomberos mediocres al mínimo.

Instituciones que exijan a sus bomberos voluntarios triunfar en su vida personal y profesional (fuera de la institución voluntaria) y llevar vidas equilibradas han podido mantenerse como zonas libres de bomberos mediocres.
Bomberos mediocres que no son nada sin el uniforme de bombero, no se sienten completos como seres humanos si es que no tienen el casco escondiendo su pequeño cerebro se agarran de las instituciones voluntarias como parásitos. Por ello es importante que las instituciones no permitan que sus bomberos pasen demasiado tiempo en la institución, que no se muden ni física ni mentalmente.

 Un equilibrio es deseable.
El mejor bombero es aquel que esta feliz siendo bombero, pero se siente mejor realizado como ser humano siendo hijo, hermano, padre, esposo. Solo quien triunfa y lleva una vida mental saludable puede ofrecer lo mejor de sí a una persona necesitada de ayuda.

http://www.desastres.org/archivo/opiniones/3812-zona-libre-de-bomberos-mediocres.html

Al final he decidit transcriure’l tot ! és llarguet però penso que val molt la pena.
Com narra l’autor en el seu article, intentaré fer autocrítica institucional i personal i continuaré treballant per eliminar els bombers mediocres de la institució en la que tinc l’honor de treballar.  A l’hora també intentaré continuar creixent com a persona i com a bomber sense reunir cap les característiques  tòxiques que descriu en Jose Musse.

Abans de cloure, deixeu-me destacar que la majoria de persones que formem el Cos de Bombers d’Andorra, són bombers vocacionals amb una dedicació total i grans professionals, sinó jo no seria feliç (com sóc) de treballar en aquesta casa.

Com deia aquell: “A per ells !!! que són pocs i covards !!!”