Ja fa uns mesos navegant per la xarxa vaig topar
amb un lloc, (desastres.org) on hi havia un escrit titulat “ El Bombero Mediocre” d’un tal Jose
Musse. Vaig començar a llegir-lo i la veritat és que vaig trobar l'article molt
interessant, tot i que parlava de bombers, les descripcions que feia són totalment
valides per múltiples professions i persones.
En la
definició de “bombero mediocre” que fa aquest ex-bomber, escriptor i empresari
peruà, el que més em va “entristir” és que hi vaig veure identificat “algun conegut” meu...
A l’instant em vaig proposar com a un objectiu
professional, treballar per intentar eliminar els pocs “bombers mediocres”
del Cos de Bombers d’Andorra.
Per tal de fer-vos partícips de tant encertada
descripció, m’he pres la llicència de
transmetre part de l’article als meus lectors. (evidentment tots els drets de són de l’autor i
en cap cas em faig meves cap de les seves lletres tot i que les comparteixo al cent per cent)
El bombero mediocre
El
bombero mediocre es confundido con otra especie; La del bombero cómodo. El
bombero cómodo esta contento con su pequeño grado jerárquico, vive feliz sin
promociones ni grandes responsabilidades. Menos es siempre más para él. El
bombero cómodo es inofensivo y debe reconocérsele el derecho de existir con su
opción de permanecer en su sitio y no avanzar.
El
bombero mediocre se diferencia del bombero cómodo por su nivel de peligrosidad.
No necesita aguijonear o morder a sus víctimas. El bombero mediocre tiene otras
mortales habilidades que lo hacen peligroso en toda organización.
Siempre
murmura contra el superior, siempre crea un mal ambiente azuzando a los más
jóvenes. Critica a su superiores hagan lo que hagan. Aunque lo dañino es que
nunca ofrece alternativas, soluciones o propuestas. Es un experto en criticar,
pero no en trabajar. No hace nada que no sea dañar a terceros.
No
da la cara, no firma, no pone su nombre en riesgo. Usa anónimos o terceros.
Esta habilidad camaleónica hace muchas veces difícil su detección por la
comandancia. Según la
Sociedad Americana de Cucarachología, debido al cambio
climático, los bomberos mediocres se han mudado a blogs, forum y otros espacios
de la Internet.
(National Geographic Nro, 1024, pág 21)
No
olvide que el líder siempre se pone delante de todos y por todos. Siempre es
reconocible. Firma con su nombre, siempre es fácil identificarlo y localizarle.
No necesita ocultarse ni agazaparse entre la multitud. Como principio dice en
privado lo que dice en público. No habla lo que no se atrevería a escribir y
firmar con su nombre, asumiendo toda las responsabilidades y consecuencias.
El
bombero mediocre es cobarde, siempre actúa en la sombra. La penumbra es su
aliado. Es carroñero.
Una
de las características del bombero mediocre es la debilidad de su piel. Dado
que siempre trabaja en la oscuridad, al ser descubierto y expuesto, rara vez
sobrevive.
La
madriguera en la que vive el bombero mediocre es tibia en invierno y verano. Se
mantiene seca durante lluvias y temporales. El lugar en el que anida para
procrear es el complejo de inferioridad.
El
bombero mediocre nunca reconoce los méritos de sus colegas. El progreso de
terceros es ofensivo. Esto en parte se explica por su anatomía. En lugar de
oxígeno y hierro en su sangre corre envidia. El que es un fuerte ácido que
explica su avinagrada personalidad. Por lo mismo, no se recomienda aplastarlo
con el zapato, pues el ácido corroe la suela.
Así,
el bombero mediocre nunca reconoce méritos, siempre menosprecia logros ajenos.
Nada que logren otros es suficiente o admirable. Siempre que puede hace un escrutinio
del record de terceros y lo basurea. Esto lo hace aunque claramente el bombero
mediocre no haya logrado nada reconocible.
El
bombero mediocre se asemeja a los grillos. Solitarios no hacen mucho daño, pero
cuando se reúne un colectivo significativo, la anatomía de los grillos se
transforma convirtiéndose en depredadoras plagas de langostas. Los bomberos
mediocres asociados depredan instituciones completas en cuestión de meses. Se
apoderan de espacios por décadas. Crean normas, se auto nombran en cargos, se
auto eligen y saquean fortunas.
El
bombero mediocre no es una sola especie, es un género divido en múltiples
especies. Igual que los tiburones, hay muchos tipos, algunos difícilmente
reconocibles entre ellos mismos.
Una
de esas variables es que hay bomberos bastante dedicados pero son mediocres.
Trabajadores abnegados, llevan el escudo de su institución tatuado con sangre y
fuego en el corazón, pero son mediocres. Son de todas las especies la más
difícil de detectar, pues se lleva bien en muchas ocasiones con sus superiores.
Sin embargo, es la más peligrosa de todas las especies. Es fanático del
bomberismo. Lleva en su auto su casco, uniforme, botas, etc. Pero si alguien
critica su institución o dice que algo debe mejorarse, se convierte en enemigo.
Decirle que su madre es una cualquiera no es tan grave para él como decirle que
su institución está mal y que debe mejorar. Mencionar que su institución no
sabe apagar incendios o es poco profesional es demasiado de absorver y ataca
hasta la muerte. Su capacidad de autocritica es pobre o inexistente y eso
asegura la existencia de instituciones mediocres.
El
bombero mediocre es peligroso no solo por todo lo anteriormente explicado. Su
veneno y mordida tienen efectos mutantes. Quién es mordido se convierte como
los vampiros del Séptimo Arte en otro bombero mediocre.
Zona
libre de bomberos mediocres
Para
mantenerlos alejados los dientes de ajos no sirven. Las estacas en forma de
cruz o balas de plata tampoco han resultado efectivas. Son mitos urbanos las
creencias que afirman lo contrario. Recientes investigaciones de la U.S. Food and Drugs
Administration concluye que una administración profesional, con bomberos
honestos y valientes que crean en el progreso, que es transparente en su
gestión y uso de fondos, que use herramientas de gerencia modernas son
instrumentos poderosos que han mantenido la población de bomberos mediocres al
mínimo.
Instituciones
que exijan a sus bomberos voluntarios triunfar en su vida personal y
profesional (fuera de la institución voluntaria) y llevar vidas equilibradas
han podido mantenerse como zonas libres de bomberos mediocres.
Bomberos
mediocres que no son nada sin el uniforme de bombero, no se sienten completos
como seres humanos si es que no tienen el casco escondiendo su pequeño cerebro
se agarran de las instituciones voluntarias como parásitos. Por ello es
importante que las instituciones no permitan que sus bomberos pasen demasiado
tiempo en la institución, que no se muden ni física ni mentalmente.
Un
equilibrio es deseable.
El mejor bombero es aquel que esta
feliz siendo bombero, pero se siente mejor realizado como ser humano siendo
hijo, hermano, padre, esposo. Solo quien triunfa y lleva una vida mental
saludable puede ofrecer lo mejor de sí a una persona necesitada de ayuda.
http://www.desastres.org/archivo/opiniones/3812-zona-libre-de-bomberos-mediocres.html
Al
final he decidit transcriure’l tot ! és llarguet
però penso que val molt la pena.
Com
narra l’autor en el seu article, intentaré fer autocrítica institucional i
personal i continuaré treballant per eliminar els bombers mediocres de la
institució en la que tinc l’honor de treballar. A l’hora també intentaré continuar creixent
com a persona i com a bomber sense reunir cap les característiques tòxiques que descriu en Jose Musse.
Abans
de cloure, deixeu-me destacar que la majoria de persones que formem el Cos de
Bombers d’Andorra, són bombers vocacionals amb una dedicació total i grans
professionals, sinó jo no seria feliç (com sóc) de treballar en aquesta casa.
Com
deia aquell: “A per ells !!! que són pocs i covards !!!”
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